Ariel González se presentó junto con su defensor ante el fiscal de la causa. Pero no dio testimonio de lo sucedido. Y pidió ser trasladado a otra cárcel.
Ariel González (37), acusado de asesinar a Diamela Sánchez el viernes pasado en una vivienda del barrio Malvinas Argentinas, se negó a declarar esta mañana ante el fiscal de la causa, Alejandro Pelegrinelli.
El único detenido en la causa se presentó en la Fiscalía junto con su defensor, Hernán Mosquera, quien solicitó que sea trasladado a otra unidad penitenciaria para resguardar su seguridad. Además, a pedido del fiscal, González será sometido a pericias psiquiátricas y psicológicas.
El viernes a la madrugada Sánchez fue atacada en el interior de su casa de Falkner al 8100 mientras se hallaba con su pequeña hija de 2 años. Para el fiscal Pellegrinelli, la prueba acumulada en contra de González fue suficiente y en la tarde de ayer obtuvo de la Justicia de Garantías una orden de detención.
La autopsia reveló que Sánchez murió por una puñalada que le atravesó el esternón y le afectó un pulmón. Pero además tenía otros siete puntazos más y numerosos golpes en el rostro.
De acuerdo a la investigación, Sánchez y González eran vecinos y se conocían desde hacía poco tiempo. Esa madrugada se habrían reunido a consumir cocaína y en ese contexto se produjo el brutal asesinato.